Me he sentado al borde del camino, al borde del río, al borde del mar; al borde de la duda, al borde del precipicio, al borde de la cama, al borde de tus labios; y al borde de la azotea abrazado a ti, disfrutando de una vista magnífica regada por tanto sol, que tantas y tantas veces ha visto, como nosotros paseábamos nuestros sueños sin descanso.
I have sat at the roadside, on the river, by the sea, on the edge of the doubt, at the edge of the precipice, at the border of the bed, at the border of your lips; at the border of the roof where I hugged you, enjoying a magnificent view full of sun, the sun who has so many times seen how we walked our dreams without any rest.
Gregorio Gigorro